viernes, 21 de diciembre de 2012

La visita al templo del corazón.

Fuí invitado a un banquete en un salón que no era nada lujoso. Era de ladrillo rústico, tenía mesas de madera largas con largos bancos de madera donde habia mucha gente allí sentada. en una de las esquinas del salón ví a un hombre que por su aspecto me pareció que era Jesús. Jugaba con unos niños, no tenía el aspecto que vemos en los cuadros donde siempre aparece con la mirada triste o con apariencia mística. éste se reía con un grupo de niños que con él jugaban.  
 
Al otro lado del salón habia un grupo de lo que yo llamo monjes vestidos de túnicas de color café, descalzos que cantaban música greoriana. Había también una mesa, una mesa muy grande llena de comida, pero no era una comida suntuosa, era comida normal, jugos de frutas, panes de gran tamaño, yogures cosas muy normales. yo me acerqué a comer.
Luego fuí llevado a un templo, era similar a una iglesia pero no tenia decorado alguno; comencé a subir por las escaleras que eran muy grandes, este templo estaba ubicado sobre una montaña. miré hacia mi derecha y vi a un angel, digo que era un angel porque su figura era muy parecida a los angeles que vemos dibujados en la biblia pero no tenía alas.
 
Solo que era muy alto, medía talvez unos tres metros de estatura y  sostenia una trompeta pero de ella no salía música sino una voz que decía muy fuerte: "Aquí vienen a orar los que le rezan a Elías, los que le rezan a Mahoma, los que le rezan a Jesús, los que creen en el Buda. ".
Al entrar al templo, me percaté que no había ninguna estatua, solo estaba el santísimo en medio del altar.
 
Ante él me arrodillé agradeciendo poder estar ahí. cuando me levanté un angel me extendió lo que era una espada muy grande y brillante de color plata posada sobre un paño de color rojo. No pude ver la cara del angel que me la entregó pero me dijo: "Esta es la espada de la FE, no es para cortar a la gente en dos, es para atravezar sus corazones" yo la tomé entre mis manos y caminé hasta la puerta del templo; algunos de los que ahí estaban se acercaron a tocarla pero otros no. Cuando salí, pregunté al angel donde estaba ubicado éste templo tan particular? y él me dijo: "Dios no necesita de los templos hechos por las piedras de los hombres, éste templo se encuentra dentro del corazón de cada uno de ellos".